El Turismo activo como motor y complemento del Turismo Rural.

Lo que queremos y buscamos al viajar es la vivencia de una experiencia, no sólo buscamos un hotel o una estancia en si misma,  sino que la buscamos para compartir nuestro tiempo con alguien y además vivir una "experiencia" que nos 
enriquezca, que nos permita conocer un lugar diferente,  su gente y sus tradiciones, aprender algo que nos interese y nos llene el alma, hacer deporte en un entorno que nos motive, probar nuevos sabores y productos.

Los nuevos hábitos de nuestro mundo y sus ritmos nos impulsan a buscar tranquilidad, relax , algo nuevo y diferente que nos permita relajarnos de las tensiones acumuladas; nos gusta cuidarnos más, comer más sano y hacer más deporte. 
Ahora bien, las dificultades económicas actuales de muchas familias y la incertidumbre de una pronta recuperación, frena ese ímpetu y no permite el desarrollo, que todos quisiéramos, de los productos que ofrecen la vivencia de esas experiencias.
Hace no mucho entendíamos el Turismo Activo únicamente como deportes de aventura, lo más relajado podía ser disfrutar de una ruta a caballo o montar en bicicleta, el resto, demasiado arriesgado para mucha gente, y en cualquier caso, requiere de un esfuerzo físico.

Hoy el mercado ha evolucionado muchísimo y podemos encontrar gran variedad, en función de nuestra edad, inquietudes y capacidad económica. Hay muchísimas,  pero quiero destacar algunas de las modalidades que fueron desarrolladas en el posgrado de Turismo Rural de la UBA.

• Agroturismo : el visitante participa activamente de las actividades productivas.
• Ecoturismo: inserción del visitante en el medio natural, se lo educa sobre las particularidades de cada ambiente al mismo tiempo que disfruta de lugares incontaminados y puros. 
• Turismo aventura : utiliza el entorno como recurso para producir sensaciones de descubrimiento, generalmente se realizan en lugares de poca carga turistica y mejor si son lugares poco explorados.
• Turismo Deportivo: Caza y pesca son los mas tradicionales.
• Desarrollo personal y profesional:  reuniones empresariales, como por ejemplo el coaching y el teambuilding.

Es muy importante poder disfrutar en cada estación del año,  y me parece muy acertado programar dichas actividades y promocionarlas con el debido tiempo para intentar cautivar a los viajeros y que nos podamos planificar adecuadamente.

Como he dicho anteriormente, el problema económico nos impide hacer todo lo que nos apetecería y precisamente por eso, nos volvemos más exigentes cuando contratamos alguna actividad y el empresario debe ajustar mucho los precios y ofrecer paquetes cerrados en los que sepamos lo que nos vamos a gastar en la experiencia que queremos vivir. Si la actividad está bien organizada y sobre todo, si se ha logrado comunicar el valor añadido de lo vivido y aprendido, todos pagaremos encantados y recomendaremos fervientemente realizar dicha actividad.